sábado, 13 de diciembre de 2008

Mi baúl de recuerdos ( I )


Recuerdo bien mi parte de historia dentro de las bandas de metal a las que he pertenecido (3 bandas: que realmente son dos). Conocí a Carlos hace ya unos 4 años y medio y a Felipe hace 3 años y medio. Con Carlos nos conocimos en la universidad, en los concursos de poesía del área de bienestar universitario... casualmente ambos estudiamos lo mismo y teníamos un gusto en común, siendo mucho más notorio en él que en mi: EL METAL.

Muchas personas me predicaron bastante tiempo (no toda la vida he sido cristiano evangélico) siendo renuente al tema por varias causas, quizá el abuso de los temas religiosos tradicionales en mi hogar (católicos romanos) y mi hipócrita experiencia en el grupo juvenil de mi parroquia (nada digno de recordar); por las situaciones que había vivido siendo tan joven (la temprana pérdida de mis padres, los conflictos adolescentes mezclados en coctel de sustancias y mi gran pasión por temas de claro mensaje anticristiano); además de mi caracter altivo y agresivo (algo que aun conservo, aunque en mucha menor proporción)... me tenía prohibido a mi mismo tener amigos cristianos y mis compañeros cristianos eran para mí motivo de burla.

Fue en una situación particular donde mi posición hermética se fue al carajo... si bien no era propiamente lo que se denomina un satanista y muchos me decían que no era un "mal tipo", si tenía un problema muy complicado que no me preocupó hasta la noche del 3 de Octubre de 2003. Unas preguntas me abordaron y era básicamente estas: "si mi posición de fe es cierta y no hay un dios como el judío-cristiano, si muero ¿tendría yo una eternidad?... ¿y si estoy equivocado y Dios existe y es el Dios de la Biblia?". Bueno, no es el tipo de cosas en las que habitualmente pensaba, pero tuve un accidente esa noche y vi muy cerca la muerte, además, se suponía que iba a tener un daño permanente y no podría volver a caminar. Seis puñaladas recibidas en un atraco por haber puesto resistencia demostraron que mi vida es muy frágil... y mi posición arrogante y atéa se fue por el inodoro al ver a mi mamá al lado de la camilla dormida después de haber rezado todo lo que pudo para que yo no solo sobrevivierá sino que pudiese caminar nuevamente.


* En la fotografía 1: Javier (Bogotá 2003-11).
** En la fotografía 2: Carlos y Javier (Bogotá 2005-08).

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