El próximo paso era tener una sesión de fotos de verdad... teníamos la particularidad de que no lograbamos nunca una foto que nos represente. Analizando nuestros bancos de imágenes y comparando con fotos de bandas del género representativas, nos dimos cuenta que teníamos todo por hacer (que vergüenza de fotos!!!... fue la conclusión más certera). Conseguí un fotógrafo en la agencia donde trabajo, sin embargo, para no disparar cartuchos al aire con el tema, decidimos hacer una sesión previa muy "casera".
Aprovechamos un fin de semana, nos citamos y nos encontramos en el centro internacional, nos apoderamos del subterraneo corriendo el riesgo de que algún vigilante nos sacara despavoridos por no tener permiso, sin embargo, para nuestra suerte, pudimos sacarnos las fotos que quisimos y por fin nos veíamos como una banda de verdad en ellas. Próximamente tendremos nuestra sesión profesional, pero debo reconocer que Ximena hizo un trabajo lindísimo con esas fotos, muy valioso.
Después de 2 horas de sesión "casera" Logan se fue a su casa por eventos familiares, mientras que Ximena, Felipe, Carlos y yo nos fuimos a desayunar mientras veíamos las fotos, nos burlabamos de nosotros mismos y suspirábamos con cierta sensación de alivio: por fin unas fotos decentes!!!.
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